“Se instituye la lectura de pasajes de la Biblia de forma diaria y sistemática en todos los centros escolares del país durante siete minutos previo al inicio de la jornada educativa, sin comentarios religiosos de ningún tipo”, dice textualmente el decreto aprobado casi a la media noche en la sesión plenaria el jueves.
La lectura de la Biblia se hará en todos los centros escolares públicos y privados a nivel nacional y el Ministro de Educación, Salvador Sánchez Ceren, deberá reunirse con los diferentes líderes religiosos para determinar cuales versículos del libro deberían leerse.
La fracción parlamentaria del FMLN se abstuvo de emitir sus votos; según los efemelenistas este decreto es una imposición inconstitucional porque no permite la libertad de culto y religión que la población puede tener.
Por su parte ARENA, GANA, PDC y PCN coincidieron que es necesaria la lectura de la Biblia para recuperar los valores que se han perdido en la juventud.
“A nadie le va a hacer mal, a ningún niño, niña, joven, adolescente le va a hacer daño el que se lea durante siete minutos la biblia, el decreto no es imperativo, los padres tienen la potestad de decir que no va a incorporarse a la lectura del libro”, explicó el tricolor Roberto d´Aubuisson.
La iniciativa de la lectura de la Biblia en los centros escolares fue propuesta por Antonio Armendáriz diputado del Partido de Conciliación Nacional.
La iglesia católica salvadoreña, a través del arzobispo de la Diócesis de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, negó que sea dicha institución la que esté detrás del decreto aprobado por la Asamblea Legislativa que obliga a leerse la Biblia siete minutos, antes de inicar las jornadas en los centros educativos públicos y privados del país.
En ese sentido el jerarcar católico pidió al presidente de la República, Mauricio Funes que vete el decreto por considerar que esa una verdadera falacia porque no es conveniente, ya que nos es la mejor forma de promover valores.
"Según los diputados esa medida sería una solución para el problema de la violencia, sin embargo no es así, por el contrario provocará la lucha entre religiones y esta también es otra clase de violencia", dijo el secerdote.
Monseñor Escobar Alas también dijo que el decreto que impone la obligación de la lectura bíblica en los centros educativos es inconstitucional y vulnera el derecho de los niños de ser educados en la fe de sus padres, es inconveniente para una cultura de paz.
"¿Qué pasará con un maestro que sea evángélico y tenga que guiar la lectura de la Biblia a niños que sean católicos ? La enseñará bajo su interpretación y eso generará más conflictos", observó el arzobispo.
Escobar Alas señaló que los partidos políticos en ningún momento consultaron con la iglesia católica, aunque muchos piensan que el decreto es por iniciativa de ellos.
A juicio del religioso no basta solo la lectura de la Biblia, pues se hace necesaria una formación cristiana que comienza desde el hogar.
Dicha iniciativa de ley estaba archivada desde 1995. En años anteriores distintas fracciones habían reabierto el debate, entre ellas ARENA, el PCN, PDC y GANA. Precisamente la iniciativa fue discutida a petición del diputado pecenista Antonio Almendáriz, un coronel retirado miembro de una iglesia evangélica.
El decreto de ley deberá ser analizado por el presidente Funes quien puede devolverlo con observaciones, darle el visto bueno o vetarlo. Para superar un posible veto la Asamblea necesitaría mayoría absoluta y la oposición carece de ella.
El pastor de la iglesia Fuente de Vida, de San Marcos, Gabriel Antonio Granados, censuró la actitud del arzobispo Escobar Alas, al señalar que la lectura de la Biblia es necesaria como principio de espiritualidad.
"Es una lástima lo expresado por el arzobispo, lo que debió pedir es que el presidente Funes apruebe la ley y que el Ministerio de Educación amplíe a media hora diaria y que las Santas Escrituras sean intepretadas por personas conocedoras", abundó.
El Presidente Funes vetó el Decreto Legislativo 411 por razones como: violación al artículo 25 de la Constitución de la República, que garantiza el libre ejercicio de todas las religiones y la violación al artículo 55 inciso segundo de la Constitución, según el cual, son los padres los que tienen el derecho de decidir la educación de sus hijos.
El documento explica que con el contenido del Decreto 411 se estaría afectando el derecho referente de los padres a decidir la educación de sus hijos menores de edad, ya que en todos los centros educativos del país se estaría leyendo la Biblia, a pesar de las diferencias religiosas que pudieran existir entre los padres de familia y entre los mismos alumnos.
Reacciones
El diputado Antonio Almendáriz, principal impulsor del decreto que obligaba a la lectura de la Biblia,. lamentó el veto presidencial porque le parece que el proyecto de ley era viable y necesario en la sociedad salvadoreña.
"Yo desde un principio puse a disposición del Señor que se aprobara el decreto por parte del presidente, pero me imagino que él tendrá sus razones para haberlo vetado", dijo.
Según Almendáriz, el decreto fue vetado bajo el argumento de que es inconstitucional, pero personalmente considera que está dentro de lo que manda la Constitución.
"Hasta que Dios me de vida voy a seguir promoviendo iniciativas de este tipo. Artiméticamente no se puede superar el veto porque se necesitan los votos del FMLN y ellos están cerrados a la iniciativa". agregó.
Asimismo el pastor Carlos Ortiz, de la iglesia Misión Centroamericana, dijo que Funes buscó favorecer los intereses de la iglesia católica. "Si el problema era cuál Biblia leer, pues entonces el Ministerio de Educación hubiera creado un plan de estudios especial", dijo.
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