viernes, 12 de marzo de 2010

ANIMO, DIOS ESTÁ PRESENTE


Hoy, a 13 días del terremoto y con constantes réplicas, es tiempo de meditar en lo acontecido en este tiempo. Vivimos en una región donde los daños estructurales en vialidad e instalaciones industriales demorarán bastante tiempo en volver a niveles pre-terremoto lo que afectará nuestra calidad de vida a los habitantes de todas las regiones que hemos sufrido el embate de la naturaleza.
Por eso, como cristianos en estos momentos de inquietud y angustia frente al futuro, debemos ser consecuentes con nuestra fe en Dios, lo que podemos demostrar a través de: uno) tranquilidad aún en medio de las réplicas de este terremoto;dos) solidaridad con las personas que sufren de angustia y ansiedad por no tener la esperanza que Jesucristo nos da como sus hijos;tres)colaborar con las tareas de reconstrucción, limpieza y mejoramiento de nuestros barrios y entorno,y, cuatro)de ser necesario hacer saber a las autoridades respectivas la carencia de servicios o insumos necesarios para las personas que al igual que nosotros, tienen necesidad de alimentos o servicios básicos.
Es importante disponernos a ir en ayuda de las comunidades que han sido destruidas y arrasadas por el terremoto y maremoto que afectó a nuestras costas. Se necesitarán miles de voluntarios para realizar esta labor y la iglesia debe hacerse presente a través de los jóvenes y adultos en tan necesaria tarea.También, aprovechar de compartir la fe en Jesucristo de manera pública en oraciones al aire libre junto a todos los vecinos donde vivimos o hacer cultos breves invitando a todos a participar de ellos. Es una oportunidad hermosa que puede ayudar a muchas personas a tener paz y seguridad en medio de esta situación.
Otras acciones que debemos hacer, es repudiar con todas nuestras fuerzas las acciones vandálicas realizadas por la población en general, quienes robaron y destruyeron locales comerciales y propiedad privada en un acto de barbarie incontrolada y, de ser necesario, denunciar a las autoridades a quienes poseen cosas robadas,y a los comerciantes inescrupulosos que lucran con el dolor ajeno a quienes nos gobiernan al sobre valorar los productos en su expendio a los damnificados.

"Así que son ustedes, hermanos, y su fe lo que nos dio ánimo en nuestras angustias y pruebas;Si están firmes en el Señor, nosotros volvemos a vivir.
¿Cómo podríamos dar suficientemente gracias a Dios por ustedes y por la gran alegría que nos hacen sentir ante Dios? Noche y día le pedimos con la mayor insistencia que nos permita volver a verlos y completar lo que todavía falta a su fe. Quiera Dios, nuestro Padre, y Jesús, nuestro Señor, prepararnos el camino para ir a visitarlos. Que el Señor los haga crecer más y más en el amor que se tienen unos a otros y en el amor para con todos, imitando el amor que sentimos por ustedes.
Que él los fortalezca interiormente para que sean santos e irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el día que venga Jesús, nuestro Señor, con todos sus santos
. 1Timoteo 3:9-13